Después de pasar por las palabras de
Celan, hasta el concepto de “lengua materna” adquiere otro significado. Su
poesía devuelve a los términos un sentido real. Es como si los expusiera al
frío. Y ello ocurre porque no se aparta de la fuente del dolor. ¿Por qué siguió
escribiendo en alemán? Estar siempre cerca de los muertos implica no alejarse
nunca de la lengua de la muerte. En alemán hablaban tanto su madre como los
nazis. Sólo esta dolorosa ambigüedad podía permitirle tal mirada sobre las
palabras.
Adan Kovacsics, "Guerra y
lenguaje"
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