lunes, 3 de agosto de 2015

EL PAÍS DONDE TODO ESTÁ PERMITIDO - SOPHIE PODOLSKI (PÁGINA 15)











Tenemos al Sol por los cabellos. 
Los bomberos lo han descifrado todo y las alarmas de incendio siguen sonando aún. 
Carta a todos los mundos: todas ustedes son unas sucias —donde no son buenas, se descomponen hasta que todo lo que era bueno se vuelve un puterío— porque este planeta es un planeta-puta incomprensible y sin nada que valga la pena comprender —Ella es un succŭbus[1]— Ella es el suicidio de la Filosofía Moderna (la que nunca estudió) —¿por qué debatir lo verdadero o lo falso de esta demonio-mujer, híbrida? —cuando todo pensamiento es la conciencia de que ella no quiere tener nada que ver con nuestro organismo humano y cada una de sus funciones. La duda es la histeria que alivia la frustración de aquellos que se han comprometido a maquillarla. Ustedes no son sabios —son astronautas— nos vemos después, entonces —la marihuana está en los cajones. ¿Creen que pueden manejar los sucesos venideros, realmente, en este planeta en el que están apenas? 

Alguien exigió el aplazamiento total de las ácidas rutinas de los carteros —alguien exigió que todos estos terrores grotescos fueran colocados en una lenta burocracia hasta que aprendiéramos, con perseverancia, cómo evitar todas las fallas de la expresión —He aquí, ella quiere que usted tome sus quejidos literalmente —Vamos a volver a los tiempos de los trenes a vapor y los cables telegráficos, cuando se podía bajar de peso tan fácil como se deshacía el humo de los ferrocarriles de la Baronesa —sacado de la página 50 del Dynamo 13: Cuando alguien pasa por el placer, como a través de una habitación, éste lo deja entre la duda y la certeza —El placer es como el plástico, se coloca en ácido —lo que demora deshacerse en él, eso dura el deseo. Por lo tanto, los Buenos y los Justos controlamos nuestras propias maldades separando la posibilidad de vivir sin dolor —Se deshacen los hilos rojos de la desesperación —El cadáver de una ballena colapsando como un corsé a los pies de los sauces infinitamente llorones —La contestadora anuncia la ruina de la vida de los animales —justo en ese momento, el jamón comienza a bailar— la nómada casa flotante se pudre en el puerto —la carabela que guardas en la maleta de Susie, no volverá a surcar nunca más el agua salada....






NOTA: La presente traducción no tiene otro fin que acercar la obra de Sophie Podolski al español, y por ende, que se considere el proyecto de una traducción "oficial" por parte de los entendidos. Por hacérseme tan complicado traducir del francés, consideré la traducción al inglés de Paul Legault, que facilitó contextualizar y aterrizar algunas ideas que en el francés no lograba encontrarle coherencia. Está demás decir que la escritura de Podolski es ya bastante hermética, lo que en cualquier caso no implica la ininteligibilidad. Si hay errores o desvaríos, no duden echarle la culpa a mi precaria traducción, que no pasa de ser un gesto de aficionado. 




Sophie Podolski (1953-1974) fue una poeta y artista gráfica belga. Su corta vida (21 años) le permitió publicar solamente un libro, Le pays où tout est permis. Enmarcada dentro del movimiento denominado como Generación Eléctrica, es conocida en nuestra lengua básicamente por la obra de Roberto Bolaño, quien dedicó poemas y cuentos a su memoria. 








[1] Según una leyenda medieval, es cuando el demonio toma la forma de mujer para seducir a los hombres. (N. del T.)

4 comentarios: